Galo Naranjo | Junio de 2015
Galo Naranjo.
Fuí un niño retraído y tímido, y parece ser que me portaba bien pues en una navidad mi mamá me regaló una Pentax K-1000, más que el primer objeto (lleno de magia) que cuidé en mi vida, me obsequió una carta verde hacia la vida. De repente todo era posible, ya mis manos empezaron a salir de los bolsillos del pantalón, en las reuniones de familia ya tenía oficio, en el colegio contaba con excusa para salirme de la fila… No hice muchas fotografías con la cámara en esos años pero si muchas con mi mente. Ya estaba conmigo la promesa de la Fotografía.
Al optar por una carrera profesional escogí la única de la que tuve noticia que en su plan de estudios estaba la Fotografía como asignatura, y en ese curso más que técnica me enseñaron lo más importante: a quererla. La Fotografía me empezó a abrir puertas: mi primer trabajo formal —como auxiliar de laboratorio en Foto Japón—, el argumento a mi favor para hacer el viaje más disputado en la Expedición Humana —visitar a los Nukak Makú—, una vía de escape a mi timidez, descubrir el placer de viajar en solitario… Con el paso de los años la Fotografía se convirtió en la base de mi identidad.
Viajando por Colombia construí mi archivo de diapositivas, antes de revelar cada rollo soñaba con mi memoria de cada toma y terminaba de construir cada fotografía con mi deseo, recibir la película revelada, de manos de Reynaldo Abreo de Fototécnica, siempre fue una alegría. Al comprar un proyector Kodak Ektagraphic II pude ofrecer a mi familia y amigos funciones de —cine en casa—; rollo tras rollo mi mirada adquirió su propia voz. Ante la llegada de la fotografía digital me mudé a la película Blanco y Negro, armé mi laboratorio en el baño y retomé los procesos análogos que había aprendido como fotógrafo del periódico del colegio. Llegó a mis manos entonces una Nikon F del año 59, que está hoy en perfecto estado, al carecer de exposímetro adquirí un exposímetro de aguja, y jugando con él y buscando “calibrar” mis ojos a la sensbilidad de la pelíla de 400 ASA aprendí a leer la luz.
Me he formado como fotógrafo, leyendo y haciendo Fotografía; pero ha sido la experiencia de presentarles a otros la Fotografía como profesor universitario, lo que me ha permitido aceptar el título de fotógrafo. Ser fotógrafo tiene para mí un peso y un significado especial, no me gano la vida con la Fotografía, no trabajo para un medio como fotógrafo, no hago Fotografía como la hacen muchos fotógrafos; pero debo decir que gracias a las preguntas de los estudiantes he tomado una posición, gracias a asignar ejercicios empecé a asignarme ejercicios a mí mismo, gracias al aúla he adquirido la disciplina.
Hoy tengo varios proyectos en curso: hacer una fotografía cada día del año, escanear y publicar en Flickr mi archivo, hacer una selección de todo este material a presentar a manera de portafolio en este sitio web, y finalmente escribir mi tesis de pregrado en Antropología sobre lo que le sucede a la subjetividad de los fotógrafos con la práctica recurrente de la Fotografía, que quiero ofrecer a manera de ensayo en el espacio de blog en este espacio.
Galo Naranjo en 1976.
Autor desconocido.
Galo Naranjo en la actualidad.
Galo Naranjo.
Galo Naranjo.
Galo Naranjo en 1976.
Autor desconocido.
Galo Naranjo en la actualidad.
Galo Naranjo.
Fuí un niño retraído y tímido, y parece ser que me portaba bien pues en una navidad mi mamá me regaló una Pentax K-1000, más que el primer objeto (lleno de magia) que cuidé en mi vida, me obsequió una carta verde hacia la vida. De repente todo era posible, ya mis manos empezaron a salir de los bolsillos del pantalón, en las reuniones de familia ya tenía oficio, en el colegio contaba con excusa para salirme de la fila… No hice muchas fotografías con la cámara en esos años pero si muchas con mi mente. Ya estaba conmigo la promesa de la Fotografía.
Al optar por una carrera profesional escogí la única de la que tuve noticia que en su plan de estudios estaba la Fotografía como asignatura, y en ese curso más que técnica me enseñaron lo más importante: a quererla. La Fotografía me empezó a abrir puertas: mi primer trabajo formal —como auxiliar de laboratorio en Foto Japón—, el argumento a mi favor para hacer el viaje más disputado en la Expedición Humana —visitar a los Nukak Makú—, una vía de escape a mi timidez, descubrir el placer de viajar en solitario… Con el paso de los años la Fotografía se convirtió en la base de mi identidad.
Viajando por Colombia construí mi archivo de diapositivas, antes de revelar cada rollo soñaba con mi memoria de cada toma y terminaba de construir cada fotografía con mi deseo, recibir la película revelada, de manos de Reynaldo Abreo de Fototécnica, siempre fue una alegría. Al comprar un proyector Kodak Ektagraphic II pude ofrecer a mi familia y amigos funciones de —cine en casa—; rollo tras rollo mi mirada adquirió su propia voz. Ante la llegada de la fotografía digital me mudé a la película Blanco y Negro, armé mi laboratorio en el baño y retomé los procesos análogos que había aprendido como fotógrafo del periódico del colegio. Llegó a mis manos entonces una Nikon F del año 59, que está hoy en perfecto estado, al carecer de exposímetro adquirí un exposímetro de aguja, y jugando con él y buscando “calibrar” mis ojos a la sensbilidad de la pelíla de 400 ASA aprendí a leer la luz.
Me he formado como fotógrafo, leyendo y haciendo Fotografía; pero ha sido la experiencia de presentarles a otros la Fotografía como profesor universitario, lo que me ha permitido aceptar el título de fotógrafo. Ser fotógrafo tiene para mí un peso y un significado especial, no me gano la vida con la Fotografía, no trabajo para un medio como fotógrafo, no hago Fotografía como la hacen muchos fotógrafos; pero debo decir que gracias a las preguntas de los estudiantes he tomado una posición, gracias a asignar ejercicios empecé a asignarme ejercicios a mí mismo, gracias al aúla he adquirido la disciplina.
Hoy tengo varios proyectos en curso: hacer una fotografía cada día del año, escanear y publicar en Flickr mi archivo, hacer una selección de todo este material a presentar a manera de portafolio en este sitio web, y finalmente escribir mi tesis de pregrado en Antropología sobre lo que le sucede a la subjetividad de los fotógrafos con la práctica recurrente de la Fotografía, que quiero ofrecer a manera de ensayo en el espacio de blog en este espacio.
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Desarrollo: Memoria Visual